¿Cómo explicar el diagnóstico de autismo a la familia y amigos?

El diagnóstico de autismo genera emociones y preguntas en el entorno familiar y social. Desde Farfalina, presentamos esta guía práctica para que padres y cuidadores comuniquen el diagnóstico de manera clara, empática y adaptada a cada persona. Queremos ayudarte compartiendo herramientas esenciales para explicar el autismo, disipar dudas y fortalecer el apoyo en el entorno.

Conociendo el autismo, descubriendo la diversidad

Antes de compartir el diagnóstico, es vital comprender qué implica el autismo. Se trata de una condición neurobiológica que influye en la forma de relacionarse, comunicarse y procesar la información.

  • Es una característica, no una limitación: el autismo no es una enfermedad ni algo que se “cura”. Es parte de la diversidad humana y cada persona en el espectro tiene manifestaciones únicas, con fortalezas y desafíos propios. Reconocer esta diversidad permite ver el diagnóstico como una característica más de la identidad, no como una limitación.
  • Hay muchos mitos por aclarar: es importante desmentir que el autismo esté relacionado con una mala crianza o que siempre implique discapacidad intelectual o dificultades emocionales. Estas ideas erróneas solo refuerzan el estigma. El autismo se basa en diferencias neurológicas, que requieren comprensión y apoyos específicos.
  • ¿Qué hacer con tanta información? Compartir datos actualizados y provenientes de fuentes reconocidas ayuda a desmontar mitos y a explicar que, con las adaptaciones y el apoyo adecuado, las personas con autismo pueden desarrollar su potencial y participar activamente en la sociedad.

¿Cómo hablar del diagnóstico? Adaptando el mensaje a cada oyente

Cada grupo de personas requiere un enfoque distinto para entender el diagnóstico de autismo.

  • Para familiares mayores y amigos externos: Se te recomendamos utilizar un lenguaje sencillo y directo, evitando tecnicismos. Explicar que el autismo es una forma diferente de percibir el mundo, usando ejemplos cotidianos, facilita la comprensión y reduce la posibilidad de malentendidos.
  • Para niños y adolescentes: Al explicar el diagnóstico a hermanos o compañeros, es útil recurrir a cuentos, metáforas o ilustraciones. Por ejemplo, se puede decir que “cada persona tiene una manera única de ver y sentir el mundo, y algunas necesitan un poco más de tiempo para entender ciertas cosas”. Este enfoque lúdico normaliza la condición y fomenta la empatía.
  • Para otros padres y cuidadores: Compartir experiencias, recursos y recomendaciones, como grupos de apoyo o talleres, refuerza la idea de que el diagnóstico es el inicio de un proceso de adaptación y aprendizaje. Cada familia transita este camino a su ritmo y es fundamental validar sus emociones y experiencias.

La calma ante todo: aclarando dudas y derribando mitos

El diálogo abierto y respetuoso es esencial para disipar dudas y enfrentar prejuicios.

  • Preguntas comunes y respuestas claras:
    • Ante la pregunta “¿El autismo se debe a una mala crianza?”, se debe explicar que el origen del autismo es neurobiológico y genético, sin relación con el estilo de crianza.
    • Frente a “¿No se exageran las dificultades?”, es crucial señalar que cada persona con autismo enfrenta desafíos distintos y que la intensidad de estos varía en cada caso.
  • Ejemplos y testimonios: compartir breves anécdotas de logros y superaciones, sin vulnerar la privacidad, puede humanizar la condición y mostrar que, con el apoyo correcto, cada persona puede desarrollarse plenamente.
  • Empatía y paciencia: escuchar con atención las inquietudes y responder con calma ayuda a transformar el desconocimiento en conocimiento. Reconocer que algunas dudas son fruto de la falta de información abre la puerta a una conversación constructiva y respetuosa.

Al hablar de autismo estamos tejiendo redes de apoyo y comprensión

Explicar el diagnóstico es solo el primer paso; crear un entorno de apoyo es esencial para la integración y el bienestar.

  • Formar redes de apoyo: integrar a familiares, amigos, profesionales y comunidades en una red sólida facilita la adaptación. Participar en grupos de padres y en encuentros tanto presenciales como virtuales te va a permitir compartir experiencias y estrategias, generando un ambiente de solidaridad y crecimiento conjunto.
  • Inclusión en la escuela y la comunidad: es fundamental trabajar con instituciones educativas y espacios comunitarios para promover la inclusión. La capacitación de docentes y personal en temas de diversidad y autismo contribuye a crear un entorno en el que todos se sientan valorados y comprendidos.
  • Fortalecer la autoestima: celebrar cada logro, por pequeño que sea, refuerza la confianza y el autoconcepto. Un ambiente que valida cada paso positivo contribuye a que la persona con autismo se sienta segura y apreciada.
  • Continuar aprendiendo: organizar charlas y talleres sobre autismo no solo actualiza a la comunidad, sino que también ayuda a derribar prejuicios y a fomentar una cultura de respeto y aceptación.

Conclusión

Explicar el diagnóstico de autismo a la familia y amigos es un proceso que, cuando se aborda con claridad y empatía, abre el camino hacia una mejor comprensión y aceptación. Invitamos a las familias a conocer el autismo en profundidad, adaptar el mensaje según con quién hablen, responder a las dudas con paciencia y construir redes de apoyo sólidas. Así, el diagnóstico se transforma en el inicio de un proceso enriquecedor que fortalece el bienestar de toda la familia y fomenta una sociedad más inclusiva.

Recursos adicionales

Compartimos una serie de páginas y documentos que pueden ser de gran ayuda para aprender más sobre autismo:

Scroll al inicio