La figura del asistente personal es uno de los recursos más importantes para promover la independencia y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, pero a la vez es del que menos se habla. Este rol se centra en brindar apoyo personalizado para que cada individuo pueda llevar a cabo sus actividades cotidianas según sus propios deseos y necesidades. En este artículo queremos profundizar sobre qué es un asistente personal, sus roles y responsabilidades, los beneficios que aporta y los desafíos que enfrenta su implementación en Argentina.
Definición y contexto
La figura del asistente personal ha ganado relevancia en los últimos años como una pieza clave en la promoción de la vida independiente para personas con discapacidad. Según el proyecto de ley de Regulación de la Asistencia Personal para las personas con discapacidad en la República Argentina, el asistente personal es aquel individuo que brinda apoyo directo a una persona con discapacidad que vive en la comunidad. Su rol es asistir al usuario en la realización de actividades diarias, siguiendo las indicaciones y preferencias del mismo, asegurando que estas se realicen conforme a sus deseos, necesidades e intereses. El asistente personal actúa bajo la dirección del usuario, quien conserva el control total sobre la elección y supervisión del servicio, garantizando una intervención personalizada que respete su autonomía.
¿Qué hace un asistente personal?
El rol del asistente personal va mucho más allá de la mera ayuda física; se trata de ser un facilitador de la vida diaria, contribuyendo a que la persona con discapacidad lleve una vida tan independiente y autodeterminada como lo desee. Las responsabilidades de un asistente personal incluyen ayudar con tareas cotidianas como vestirse, alimentarse, movilizarse, gestionar la higiene personal, y acompañar en actividades fuera del hogar, entre otras. Sin embargo, el verdadero valor del asistente personal radica en su capacidad para adaptar estas tareas a las preferencias y ritmos del usuario, respetando siempre su capacidad de decisión. El asistente personal no decide por la persona, sino que actúa siguiendo sus directrices, permitiéndole vivir conforme a sus propios términos.
Algo que vemos comúnmente es la creencia de que el Asistente Personal cumple las mismas funciones que un Acompañante terapéutico, pero esto no es así. El Asistente Personal se enfoca en brindar apoyo para la autonomía en la vida diaria según los deseos de la persona con discapacidad, mientras que el Acompañante Terapéutico ofrece un apoyo orientado a intervenciones terapéuticas bajo supervisión profesional. Ambos roles son diferentes y complementarios.
Beneficios del Asistente Personal para las personas con discapacidad
Fomento de la autonomía y la autodeterminación
Uno de los mayores beneficios de contar con un asistente personal es el fomento de la autonomía y autodeterminación de la persona con discapacidad. Este rol empodera al usuario, permitiéndole tomar decisiones sobre su vida diaria, en lugar de depender de los criterios de otra persona. Al tener control sobre la elección del asistente, así como sobre las tareas que este realiza, la persona con discapacidad se convierte en el actor principal de su vida, fortaleciendo su autoconfianza y capacidad de decisión. Esto no solo mejora la calidad de vida del usuario, sino que también promueve una participación en la comunidad.
Mejora de la calidad de vida e inclusión social
El apoyo de un asistente personal también se traduce en una gran mejora de la calidad de vida. Con la asistencia adecuada, las personas con discapacidad pueden participar en la sociedad de manera más plena, accediendo a espacios, actividades y oportunidades que de otro modo podrían ser inaccesibles. Esto incluye la posibilidad de trabajar, estudiar, disfrutar del tiempo libre y formar parte de la comunidad en condiciones de igualdad. La figura del asistente personal, por lo tanto, no solo facilita la vida diaria, sino que es un pilar fundamental para la inclusión social y permite que las personas con discapacidad sean vistas y valoradas por su contribución a la sociedad.
Desafíos y barreras en la implementación de la asistencia personal
Obstáculos financieros y de políticas públicas
A pesar de sus evidentes beneficios, la implementación efectiva del servicio de asistencia personal enfrenta varios desafíos. Uno de los principales obstáculos es el costo de este servicio, ya que no todas las personas con discapacidad tienen acceso a los recursos necesarios para financiarlo. Además, aunque se reconoce la importancia de la asistencia personal, aún existen limitaciones en la cobertura por parte de obras sociales y prepagas. La falta de un marco de políticas públicas que apoye y promueva esta figura también representa una barrera importante, lo que subraya la necesidad de avanzar en la legislación y en la asignación de recursos para que este servicio esté disponible de manera equitativa.
Retos en la formación y reconocimiento profesional
Otro desafío es la formación y el reconocimiento profesional de los asistentes personales. Aunque la demanda por este tipo de apoyo está creciendo, todavía existe una falta de programas de capacitación específicos que preparen adecuadamente a los asistentes personales para desempeñar su rol con competencia y sensibilidad. Esto incluye tanto la formación teórica como la práctica, para asegurar que los asistentes personales comprendan y respeten plenamente la autonomía y los derechos de las personas con discapacidad. Además, es fundamental que se reconozca y valore profesionalmente a los asistentes personales, no solo en términos de remuneración justa, sino también mediante la creación de un sistema que promueva su desarrollo continuo y les proporcione estabilidad laboral.
Experiencia de Farfalina en la promoción de la vida independiente
Enfoque Centrado en la Persona
En Farfalina, creemos firmemente en la importancia de un enfoque centrado en la persona para promover la vida independiente. Este enfoque se basa en reconocer la singularidad de cada individuo, respetando sus deseos, necesidades y preferencias, y brindando los apoyos necesarios para que puedan ejercer su derecho a una vida plena y autodeterminada. Uno de estos apoyos es sin duda el acceso a un asistente personal, cuando así se requiera.
Formación para Asistente Personal
Conscientes de la importancia de contar con asistentes personales bien capacitados, en Farfalina hemos impulsado desde 2023 un programa de formación en colaboración con la Institución Cotolengo Don Orione y Fundación Arkho, en el marco de las iniciativas de la Subsecretaría de Empleabilidad de la Municipalidad de Córdoba. Este programa combina teoría y práctica para preparar a ciudadanos que deseen desempeñarse como asistentes personales para personas con discapacidad. La formación abarca desde el entendimiento profundo de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, hasta habilidades prácticas esenciales para el día a día, garantizando que los futuros asistentes personales estén plenamente capacitados para promover la autonomía y la autodeterminación de los usuarios.
Conclusión
Por todo esto, creemos que la figura del asistente personal es fundamental para asegurar que las personas con discapacidad puedan vivir con la dignidad, autonomía y participación que merecen. A través de la correcta implementación de este rol, no solo se mejora la calidad de vida de las personas con discapacidad, sino que también se promueve una sociedad más inclusiva y equitativa.
Si querés saber más sobre las próximas formaciones para Asistente Personal que estaremos brindando, escribinos.
Recursos y referencias
Para acceder a más información y conocer otras experiencias y proyectos relacionados con la figura del Asistente Personal, te dejamos las siguientes referencias:
https://www4.hcdn.gob.ar/dependencias/dsecretaria/Periodo2021/PDF2021/TP2021/4662-D-2021.pdf
https://www.plenainclusion.org/sites/default/files/asistenciapersonal.pdf